Un Trabajo de Confianza
Playas extensas de arena rojiza, atardeceres intensos y noches estrelladas, son el escenario de vida de la comunidad Wayuú en la península de la Guajira. Un territorio de carencias y también de abundancia con una fuerza de atracción que invita a explorarlo y a conocer su gente y sus tradiciones. Sin embargo, ante la mirada reservada de sus habitantes, se intuye que el camino de la confianza se debe construir con una intención sincera y justa, que con el tiempo a lo largo de un tira y afloje, revelará el propósito real de desarrollar una relación basada en el equilibro y la honestidad.
Así ha sido el trabajo con esta comunidad, cuando arrancamos Manosabia, la primera venta que hicimos consistió en un contrato de mochilas y sin conocernos físicamente entablamos una relación comercial con la asociación de mujeres Wayúú liderada por Olga Guairiyú. No recuerdo muy bien como fue, si yo la encontré o ella me encontró, porque en estas cosas de la vida las coincidencias no existen, sino que los encuentros se dan en el universo de las posibilidades de acuerdo a las búsquedas de cada uno.
Lo que me apasiona de trabajar con esta comunidad es que en el proceso de exploración, aprendo las posibilidades de su técnica en crochet y de su sentido innato de manejo del color. A partir de su talento me permito imaginarme nuevas piezas con sus tejidos que revelen su destreza. Ellas me hacen crecer en el desarrollo de mis habilidades para podernos comunicar en un lenguaje de imágenes que se acerque a su técnica de tejido y así lograr superar las barreras del lenguaje para poder trasmitirles unos diseños creados en un plano virtual que sólo con su habilidad se pueden hacer realidad.